Empezaré diciendo que mi vida ha sido normal, soy bautizada por la Iglesia Católica y siempre me consideré Católica, pecadora como muchos, sin embargo ahora que he tenido consciencia del Señor sé que no lo fui del todo, pues el ir a misa de vez en cuando no es suficiente.
En fin mi vida iba "bien", pero fue en marzo del 2011 donde gracias a una compañera de trabajo a la cual llamare Esther, pude reencontrarme con mi Señor.
Siempre la oía hablar en las reuniones de una forma tan amorosa cuando hablaba de Dios, que una vez quise escucharla y al incluirme en la conversación pude sentir ese gran amor que ella sentía, ella ademas de hablar de Dios empezo a hablar de una hermandad llamada Emaús la cual hacia retiros, les confieso que no necesite que me hiciera una invitación a los retiros, pues solo me basto oirla predicar la palabra del Señor con tanto amor, para yo misma ser quien le pregunte, Cuando es el próximo retiro?, que debo Hacer?, y así decirle Yo quiero ir, dejandome guiar por el llamado del Señor.
Desde ese mismo instante mi vida que estaba "tranquila", empezo a revolverse, pues empezaron a aparecer obstaculos, situaciones que de alguna forma impedirían asistir a este encuentro, problemas economicos, familiares, de salud,etc.., y al final el último y gran obstaculo.... con mis estudios, pues de repente me llego la noticia de que habia perdido una materia en la Universidad, una materia que la verdad nunca pense que reprobaría, pues según yo tenia buenas notas, el supletorio o examen para recuperar esos puntos que faltaban eran el mismo día y a la misma hora que debia estar en el retiro, pero en fin así se pintaba el panorama.
Un día al verme envuelta en tantos obstaculos me enoje con Dios, si me atreví a hacerlo, me atreví a reclamarle que porque me hacia esto, cuando quería acercarme mas a él, se me presentaban obstaculos, y fue ahí cuando Esther me dijo: "Así como crees en el bien hay que creer en el mal, pues existe el maligno quien te ha puesto estos obstaculos no es el Señor el lo que más quiere es que te acerques a él, pero cuando queremos hacerlo siempre esta ahi el maligno quien se alborota cuando queremos convertirnos al Señor y esta en ti superar los obstaculos", esas palabras se quedaron en mi mente, y es ahi cuando decidi que ningun obstaculo iba a poder con mi deseo de encontrarme con Jesús y arregle todo para que asi pudierla hacerlo.
El viernes 25 de marzo del 2011 estaba yo ahí, en un lugar desconocido para mí, haciendome muchas preguntas, que ira a pasar?, que voy a hacer?, que actividades voy a hacer?, donde voy a dormir?, y hasta me pregunte que hago aqui?, pues si yo creo que la mayoría de personas que habrán echo el retiro se preguntaron lo mismo.
Sin embargo deje que todo fluyera, pensé ya estoy aqui, es un fin de semana solo para mi, así que trataré de vivirlo al máximo, y sobre todo de lograr mi objetivo que es encontrarme con mi Señor.
Entre esos 3 días viernes, sábado y domingo, el señor me supo hablar de muchas formas, por primera vez en mi vida a pesar de haber ido muchas veces a misa etc.. por primera vez lo senti, lo escuche todo lo que tenia por decirme, y lo senti tan cerca de mi que entendi, que nunca estamos solos él siempre esta con nosotros, que nunca me ha dejado sola, que me ama tal como soy y que nunca enontraría un amor tan fiel y tan puro como el suyo.
El día domingo no quería salir de la casa de retiros, pero supe que ahi era donde realmente empezaba mi misión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario